02 Dic Un Pacto Educativo Global
Un Pacto Educativo Global
El papa Francisco aboga por la educación inclusiva y de calidad para todos.El 12 de septiembre de 2019, el papa Francisco hizo un llamamiento a toda la comunidad educativa internacional con la intención de alcanzar un Pacto Educativo Global. Su propósito coincide en gran parte con los ODS de la Agenda 2030. Hay que garantizar la inclusión, la no discriminación y la igualdad de oportunidades para todos.
Un papa comprometido con la educación
Casi desde el comienzo de su pontificado, el papa Francisco ha mostrado su compromiso con la educación como motor de cambio. Esta es una estrategia indispensable para reorientar el rumbo de la humanidad. Porque para él, la transformación necesaria pasa por desarrollar nuevas actitudes, nuevas convicciones y, sin duda, el compromiso educativo es una herramienta indispensable para la transformación. Ese compromiso solo se puede alcanzar con un Pacto Educativo Global lineado con el cuarto objetivo de la Agenda 2030.
La humanidad, el medioambiente y la educación en el Pacto Educativo Mundial
La crisis cultural y ecológica que están viviendo nuestros jóvenes es tan solo el resultado de un enfoque erróneo. Es necesario poner en valor lo realmente importante, dirigir en la buena dirección a nuestros sucesores. Son las generaciones que pueden propiciar el cambio. Es imprescindible darle sentido a la vida más allá de lo que poseemos o consumimos. Como dice el papa Francisco, “los jóvenes tienen una nueva sensibilidad ecológica y un espíritu generoso, y algunos de ellos luchan admirablemente por la defensa del ambiente”. Solo falta que la escuela se comprometa plenamente con lo que ya está en los corazones de los alumnos y hagamos de la necesidad virtud.
Un nuevo desafío educativo
El pasado mes de octubre, con motivo del Día Mundial de los Docentes promovido por la UNESCO, el papa Francisco se unió al encuentro “Religiones y Educación: hacia un Pacto Mundial por la Educación”. Allí recordó el llamamiento que había hecho el 12 de septiembre de 2019 sobre la necesidad de «dialogar sobre el modo en que estamos construyendo el futuro del planeta». Este encuentro tenía como objetivo agilizar la puesta en marcha de acciones de apoyo a los educadores y promover las medidas que garanticen una formación integral para todos los niños y niñas del mundo.
El papa insistió en la importancia una alianza amplia. Todos los esfuerzos se deben encaminar hacia la reconstrucción del “tejido de las relaciones por una humanidad más fraterna”.
Una misma visión, una misma misión
Es necesario redefinir la relación entre la educación y la religión, ya que vivimos tiempos convulsos. Hay que recuperar la fortaleza de aquellos valores comunes a las diversas creencias que guían positivamente al ser humano. La discriminación, el odio y la violencia no tienen cabida en ningún centro educativo. Solo a través de la inclusión, del trabajo en equipo y del respeto a la persona y al entorno será posible la verdadera renovación.
Las diversas tradiciones religiosas tienen un punto de encuentro, un fin común y una misión que consiste en dirigir a las personas consideradas como un todo: “es decir, cabeza, manos, corazón y alma. Pensemos lo que sentimos y hacemos; sintamos lo que pensamos y hacemos; hagamos lo que sentimos y pensamos. La armonía de la integridad humana, es decir, toda la belleza de esta armonía”.
Es imprescindible un Pacto Educativo Global
La unión de todos los actores educativos es imprescindible para lograr ese objetivo común de la renovación. Hay muchos caminos, pero todos deben secundar la senda de la sostenibilidad, del amor a nuestro planeta y a todos los seres que lo habitan.
Muchos son ya los centros educativos y los profesores que se están caminando en esa dirección. Poco a poco, seremos más, en todas partes. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 también ratifican que estamos en la vía correcta y que se están superando los miedos institucionales.
La esperanza de que ese sueño común de construir un mundo mejor está más cerca que nunca es nuestra mejor aliada. Solo queda alimentarla día a día, para que nos ilumine en este emocionante viaje.